Amanece en la isla en un agradable día. La playa está en calma y en ella vemos a Claire y a Sun como lavan la ropa mientras contemplan el mar con nostalgia sin mediar palabra. Por fin Sun se pregunta en voz alta por lo que estaban pensando: Sus cuatro amigos que se fueron en la balsa. Claire anima a Sun, ya que se la percibe muy preocupada. De repente ésta última se pone nerviosa revolviendo entre sus ropas e incluso cribando la arena de la playa. Ha perdido su alianza de casada, ahora que tampoco tiene a Jin.
FLASHBACK. Vemos a una joven Sun acicalándose en lo que parece ser su dormitorio, cuando entra una mujer madura, su madre, que la trata con autoridad, indicándola cómo debe vestir si quiere encontrar marido. Las dos ven la vida de manera diferente; Sun es una mujer moderna que valora su formación, mientras que su madre es más tradicional y ve la figura de la mujer sometida al hombre. En otra escena contemplamos a Jin también vistiéndose, en este caso para una entrevista de trabajo, mientras un amigo le habla de su futura pareja y del destino. Vemos que Jin, aunque humilde (incluso lleva una corbata recién comprada con la etiqueta puesta para poder devolverla tras la entrevista), es una persona ambiciosa. Ahora no está preocupado por encontrar el amor, solo de triunfar en la vida.
Volvemos a ver a Jin, esta vez en el nuevo búnker y con muy mala cara, juntamente con Sawyer y Michael, mientras ven con preocupación que el segundo grupo de supervivientes del avión están hablando entre ellos Por fin Michael se dirige al oriental para animarle en tan mal momento, hablándole de Sun. Jin sonríe y asiente para continuar hablando los tres sobre lo que se trata en el resto del grupo. Entre chistes malos se les dirige Ana Lucía que les ordena levantarse para ir a por provisiones. Sawyer contesta displicente, ante lo que la líder replica que se van a tratar de encontrar al primer grupo del accidente.
En medio de la selva virgen se ve como los supervivientes salen del segundo búnker tras cerciorarse de la seguridad del entorno. Sawyer anima a Michael y Jin a fugarse, pero el negro es conservador y prefiere esperar. Ana Lucía da órdenes estrictas de cómo realizar el aprovisionamiento pero los nuevos quieren explicaciones. No las hay, se ve miedo en las caras del segundo grupo. Antes de repartirse las tareas los expedicionarios cogen armas y finalmente parten.
En el campamento de la playa, Sun sigue buscando sin encontrar su alianza. A Jack le extraña su hiperactividad y se acerca a preguntar; Enterado del motivo, le cuenta una experiencia propia sobre el mismo tema, y luego trata con ella opciones de dónde ha podido extraviarse, sugiriendo que no le diera tanta importancia pues aparecería por si solo.
Jin, que se ha ido con Ana Lucía a pescar, parece perder el tiempo con las púas de un erizo de mar. La líder del segundo grupo le acusa enfadada de estar perdiendo el tiempo, cuando, para su sorpresa, Jin lanza el arte al agua y logra sacar varias piezas sin apenas esfuerzo. Ana Lucía y su compañero tienen que reconocerlo: Jin sabe pescar mejor que ellos.
FLASHBACK. Jin en su entrevista de trabajo es preguntado por el entrevistador acerca de su experiencia en otros hoteles y de su procedencia geográfica ya que no parece de ciudad. En un acto de desprecio el entrevistador arranca a Jin la etiqueta de su corbata, y Jin comprueba que tendrá que quedársela y pagarla. Sin embargo lo ha logrado, se ha quedado con el empleo, aunque las condiciones son leoninas. De inmediato se le entrega su uniforme y se da cuenta de que va a ser portero del hotel.
La selva. Caminan Michael y Libby, del segundo grupo. Él recibe disculpas por lo que les han hecho pasar, dándose cuenta que ya empieza a tener vínculos con la gente que ha conocido en la isla. Mientras buscan fruta hablan de miedos y de problemas comunes en ese entorno en que les ha tocado vivir. Al no encontrar nada que recoger Michael propone adentrarse en la selva pero ella discrepa porque de esa parte vienen “ellos”. La mirada de Michael nos lo dice todo.
El resto del segundo grupo prepara la comida para partir. Un agotado Sawyer descansa en un tronco cuando, para su sorpresa, el negro del segundo grupo que les había atacado le deja un cuchillo artesanal como muestra de confianza. Se presentan: Son Sawyer y Sr. Eko. De pronto Libby llega corriendo diciendo que Michael se ha adentrado en la selva. Jin y Sawyer ya saben dónde ha ido: a por Walt. Por eso Jin se dirige como puede a Sawyer para convencerle de ir a buscarle. Cuando vemos a Sawyer dudar se monta una discusión multibanda donde descubrimos desde que el grupo tiene una radio, hasta que no confían en su estancia allí. Jin vuelve a la carga sobre Sawyer pero el sureño es reacio ya que piensa que cada cual debe cuidar de si mismo. Jin se siente decepcionado y se propone partir él sólo a buscarle, siendo detenido por el señor Eko. Al no hacerle caso, Jin le da un puñetazo, devolviéndole violentamente la agresión el corpulento perdido. En un síntoma de reconocimiento de su valentía, deja pasar a Jin, no sin darle antes un arma e indicarle el camino correcto. En un momento duro, el señor Eko muestra su valentía y solidaridad al ir a ayudar a Jin, un desconocido, y Ana Lucía su egoísmo al despreocuparse de todo lo que no sea ella misma.
Sun pasea con Hurley hablando sobre su anillo y recibiendo consejos sobre cómo encontrarlo; También aprovechan para conocerse un poco más mientras vigilar al perro puesto que Hurley cree que se ha comido la alianza. A él le pasó algo parecido. Sun recuerda que Jin le regaló un perro con nombre de beso.
FLASHBACK. Vemos a Sun y a su madre saliendo de un coche. Le han preparado una cita a ciegas para que encuentre marido, y el candidato está bien posicionado. Podemos ver que quien abre la puerta del hotel en el que entran es...Jin. En la mesa donde se sientan hay cuatro personas, y la más incómoda es Sun, por la presión de su madre y de la celestina de su “candidato”; Finalmente les dejan solos a los dos y se pueden sincerar. Él lo hace más fácil para ella, y finalmente Sun se relaja.
Estamos de nuevo en la selva donde hemos perdido a Michael. Allí avanzan el señor Eko y Jin, sin hablarse. No se entienden. Sólo buscan su objetivo armados con palos y cuchillos artesanales. Eko es el instinto y Jin la improvisación. Lo demuestra cuando se deja llevar por su precipitación y es atropellado por un jabalí, cayendo al lado de un cadáver evidentemente asesinado. Aparece Eko y es capaz de identificarlo. Jin, en un esfuerzo idiomático, intenta entenderse con Eko, identificando a “otros” como autores de la muerte de ese hombre. Siguen avanzando con más confianza y reconocimiento entre ambos; Vemos que Eko no es novel en la naturaleza, ya que sabe usar sus recursos. Vemos los esfuerzos de Jin por hacerse entender. En poco tiempo no tendrá ya ese problema. De momento ya tiene menos problemas para saber qué le dicen si le preguntan por si viajaba con Sun en el avión.
Esa Sun esta ahora en su huerto buscando su alianza, revisando cada palmo de tierra, hasta que en un arranque de ansiedad e impotencia, empieza a arrancar todos sus cultivos echándose finalmente a llorar. Aparece Locke y la tranquiliza con humor y diplomacia, hablando de carácter y de fe.
FLASHBACK. Sun está de nuevo en el hotel, esta vez en el comedor, esperando al hombre con el que le citó su madre, que finalmente llega y Jin le abre la puerta del coche y del hall del hotel. El adinerado trata con cortesía al portero, lo cual reconforta a Jin. Mientras la comida de Sun transcurre relajada y amena, incluso ella piensa que aquello merece un margen de confianza hasta que se desengaña cuando su compañero le habla de una aventura que tiene en USA. Sun finge tener una cita y se ausenta.
En la selva Jin y Eko han encontrado huellas de Michael. Eko lo sabe porque Los Otros no las dejan. La búsqueda se acelera y Eko la dirige; Percibe algo y está seguro de que es peligroso. Por fin, ambos se esconden entre la maleza y a ras de suelo ven pasar diferentes personas, todas ellas descalzas, algunas sin tan siquiera pantalones. Son hombres, niños y mujeres, y al final una inquietante figura a la que, al igual que el resto no vemos la cara, con un oso marrón de peluche. Al pasar todos ellos Jin propone ir a por ellos, pero Eko le indica que no es una buena opción porque Michael no está en ese grupo; A estas alturas vemos que el compañerismo de esta pareja denota que serán buenos amigos.
FLASHBACK. En el hotel vemos como Jin le abre la puerta a Sun cuando sale de su cita. Un ciudadano con un niño le pregunta a Jin si su hijo puede ir al cuarto de baño, a lo que el portero duda por estar prohibido, pero finalmente accede en el peor momento ya que justo sale el director del hotel, quien le hizo la entrevista, tratándole de forma totalmente despectiva. Jin tiene principios y no puede aguantar eso. En ese preciso instante le devuelve el traje y se despide.
Melancólica, Sun ya da por perdida su alianza mirando al mar en la playa. Allí recibe la visita de Kate que le pregunta por la pérdida y, si bien percibe que Sun la ha superado, si esta triste es porque sospecha que la balsa ha naufragado. Por lo tanto relata como encontró la botella de los mensajes. La cara de Kate es un poema, intentando asumir la realidad.
El grupo que viaja a través de la selva se compone de cinco personas, y debe pararse a causa de la debilidad de Sawyer. En un gesto de insolidaridad y autoritarismo, Ana Lucía le presiona para que siga, pero Sawyer deja claro que a él es a quien más necesitan en ese momento. El sureño también sabe ser cruel y sarcástico.
Eko y Jin paran a refrescarse en un arroyo, cuando el primero propone ir a buscar el rastro de Michael. Quedándose solo Jin, da la casualidad de que aparece Michael y le pide que se vuelva, sin que el coreano le haga caso. Corriendo tras él mientras ve como grita ¡Walt! por la selva, Michael se encuentra en un estado de histeria, del que sólo sale cuando llega Eko y tras una tensa escena donde cada uno plantea sus razones, muestra su empatía para convencerle de que vuelva. No sin que antes Jin haga sus pinitos con el inglés.
La botella de los mensajes es desenterrada por Sun. Kate quiere verla y la ha convencido para que se la muestre. Sin que se sepa el motivo, pero se sospeche, Kate va sacando los mensajes y comienza a leerlos ante las protestas y censuras de Sun. Por fin para y en un momento de reflexión comienza a sonreír mientras mira al suelo. ¡Allí está el anillo! Sun lo había perdido al enterrar la botella. Con emoción y lágrimas lo recoge y vuelve a colocarlo en su dedo.
En la selva los tres expedicionarios caminan para alcanzar a sus cinco compañeros.
FLASHBACK. Recién despedido, Jin camina por la ribera de un río cuando se choca con una chica que resulta ser Sun. Entre disculpas se miran y súbitamente se enamoran.
La actual Sun llora en la playa, aliviada por recuperar la alianza. El capítulo concluye donde comenzó.
