Sun está hablando en una fiesta con unas amigas cuando un camarero, Jin, le ofrece champán. También le da una servilleta con un mensaje escrito. Se encuentran a escondidas y se besan. Sun quiere escapar con Jin, pero éste dice que el padre de ella no lo permitiría. Jin promete pedir la bendición del hombre, a pesar de los avisos de Sun sobre el carácter de su padre. Como símbolo de su amor, Jin le regala una flor blanca, prometiéndole que algun día será un diamante.
Días después, Sun está esperando en el jardín donde la fiesta tuvo lugar cuando llega Jin. Ha hablado con el padre de Sun, y éste ha dado permiso para que estén juntos. Sin embargo, su felicidad se acaba cuando Jin le dice que a cambio tiene que trabajar para su padre, aunque sea sólo temporalmente. Jin le regala un anillo de diamantes, pagado con el dinero de su nuevo trabajo.
Algún tiempo después, Sun y Jin están viviendo juntos en un apartamento en Seúl. Sun vuelve a casa y descubre que Jin le ha regalado un cachorro. Él se disculpa por haber trabajado tanto últimamente, pero Sun le recuerda que en el pasado sólo le pudo regalar una flor. Parece echar de menos su relación del principio, cuando Jin no estaba a las órdenes de su padre. Antes de que pueda continuar hablando, suena el teléfono de Jin.
Sun se despierte cuando Jin entra corriendo en el apartamento. Le encuentra en el baño, lavándose sus manos ensangrentadas. Le pregunta qué ha pasado, pero lo único que le contesta su marido es que estaba trabajando. Sun sigue preguntando, e incluso le propina una bofetada a Jin. Él le dice que hace "cualquier cosa que pida su padre, por el bien de su matrimonio."
En el apartamento, Sun está enseñando la casa a una decoradora. Se la lleva a su habitación, y allí descubrimos que en realidad no es una decoradora. Sun la ha contratado para que la ayude a dejar el país, lejos de su marido y su padre. Le da a Sun documentos falsos, y le dice que "en el aeropuerto", busque cualquier excusa y salga de allí. Un coche la estará esperando.
En el aeropuerto de Sydney, Jin y Sun están en la cola de facturación de un vuelo a Los Angeles como parte del trabajo de Jin. Sun se aparta a un lado cuando se da cuenta de que son las 11:15, la hora en que debía dejar el aeropuerto. Sin embargo, con las lágrimas cayéndole por la cara, se da cuenta de que no puede abandonar a su marido. Vuelve a la cola con él, y Jin le regala una flor blanca. Le pregunta por qué está llorando. Sun miente, y le dice que es por la belleza de la flor.
TIEMPO REAL
Sun abre sus ojos. Ve como Jack y Kate hablan animadamente sobre los tatuajes de Jack. Kate no entiende como un cirujano puede tener un lado salvaje, pero su "copulación verbal", como la llama Charlie, acaba pronto, ya que el grupo está listo para ir a las cuevas a por agua.
Mientras, Jin empieza a correr sin ningún motivo hacia Michael, que está andando con su hijo por la orilla. Jin empieza a golpear salvajemente a Michael, mientras Sun y Walt le chillan para que pare. Sayid y Sawyer les separan. Jin es esposado a una de las partes del fuselaje. NAdie entiende qué ha sucedido.
En la selva, Jack guía a un grupo al lugar donde encontró el agua. Cuando llegan, Charlie se aparte de ellos para poder consumir heroína, pero Locke le interrumpe, diciéndole que se quede quieto. Charlie ha pisado una colmena, y ahora no puede moverse si no quiere que se rompa. Jack y Kate corren para conseguir algo con qué taparla, mientras Charlie tiene que quedarse quito mientras las abejas empiezan a rodear su cuerpo. De nuevo en la playa, Michael explica a Sayid lo que ha pasado. Atribuye el ateque al racismo, y cuando Sun se señala la muñeca, Sayid dice que no soltaran a Jin hasta que se aclare lo sucedido.
Jack está intentando tapar la colmena, pero una de las abejas pica a Charlie. Éste se mueve y rompe la colmena, y los cuatro empizan a correr para huir de las abejas. Jack y Kate van a las cuevas. Mientras intenta deshacerse de las últimas abejas que quedan, Kate ve un esqueleto. Jack encuentra otro al lado, y los examina. Los cuerpos llevan allí bastante tiempo, unos 50 años aproximadamente. En unos de los esqueletos, Jack encuentra un saquito con una piedra blanca y otra negra. Charlie y Locke llegan. Cuando Locke ve los cuerpos, y se entera que uno era una mujer, los bautiza como "nuestros propios Adán y Eva". Jack y Kate deciden volver al campamento de la playa a llevar el agua, y John se ofrece para ayudar a Charlie a investigar los restos del avión que hay en la cueva. Sin embargo, antes de partir, Jack señala que los supervivientes necesitan mucha agua, y que ir de las cuevas a la playa constantemente iba a ser un trabajo muy cansado. Jack cree que todos deberían mudarse a las cuevas, ya que era un buen refugio contra los elementos y había agua fresca.
En la playa, Walt le pregunta a Michael sobre lo que ha dicho antes, y "por qué a la gente como esa (refiriéndose a los coreanos) no le gusta la gente como nostros". Empiezan a hablar sobre lo que saben el uno del otro. Walt le dice que su madre nunca hablaba de él, y se dan cuenta de que apenas se conocen.
Mientras vuelven a la playa, Kate cree que Jack le está mirando el culo, cuando en realidad está pensando en lo que ha comentado de mudarse a las cuevas. Mientras hablan de cómo convencer a los demás supervivientes de mudarse, Kate le dice que aún tiene que convencerla a ella. En las cuevas, Charlie y Locke hablan sobre Drive Shaft y la guitarra de Charlie. John le promete que la volverá a ver, a pesar de que Charlie no está muy convencido.
Jack y Kate encuentran a Sayid, que les informa de lo que ha pasado en la playa. Jack, sin embargo, está más interesado en su idea de ir a las cuevas. Sayid no está de acuerdo con el plan, ya que cree que una señal de fuego en la playa era su única esperanza de rescate. Mudarse significaría quedarse sin esperanzas, y a la gente no le haría mucha gracia. En la orilla ya empezaban las divisiones. Hurley estaba de acuerdo en seguir a Jack, mientras que Michael estaba del lado de Sayid. Sawyer le pregunta a Kate si se va a ir con el optimista o con el pesimista, pero ella no contesta.
Michael está cortando bambú cuando es interrumpido por Sun. Antes de tener tiempo siquiera a reaccionar, Sun dice "Necesito hablar contigo" en un inglés perfecto. Michael se queda de piedra al descubrir que Sun hablaba inglés todo el tiempo. Ella le dice que Jin no lo sabe, y que tiene que seguir manteniéndolo en secreto. Le habla sobre el reloj que Michael ha encontrado en el fuselaje, que fue confiado a Jin por el padre de Sun, y que perderlo era cuestión de honor. Ver a Michael llevarlo fue lo que provocó que le atacara.
Charlie consigue escabullirse y salir a la jungla, pero Locke le sigue, y revela que sabe lo de su drogadicción. Sabe que va a quedarse sin droga pronto, y que va a tener que pasar el mono tarde o temprano, pero que era mejor que lo dejara él. Al menos habría sido su decisión. Le pregunta a Charlie si quiere más a su guitarra que a las drogas. Charlie asiente. Locke le dice que la isla le puede dar lo que él quiere, pero a cambio él ha de darle algo a la isla. Una vez que Charlie le ha dado la droga a Locke, éste hace que Charlie alce la mirada. Cuando lo hace, descubre su guitarra enredada en unas raíces.
En la playa, Jack le dice a Kate que es hora de partir. Sin embargo, ella dice que no puede ir a las cuevas, que no quiere "estar encerrada". Jack le pregunta qué es lo que provocó que fuera así, qué es lo que hizo, pero Kate le dice que ya tuvo la oportunidad de saberlo. Mientras, Michael va a hablar con Jin con un hacha en las manos. Amenazándole, le devuelve el reloj que había encontrado en los restos del avión. Con el hacha libera a Jin del fuselaje. Michael se va, dirigiendo una mirada cómplice a Sun.
En las cuevas, Jack llega con los nuevos inquilinos, entre los que están Hurley, Jin y Sun. En la playa, Sawyer, Sayid, Shannon, Boone y Kate se sientan alrededor del fuego. Kate mira fijamente las llamas. Al igual que Jack en las cuevas.
